El dolor durante el coito, la penetración, puede deberse a causas de diferente índole. Cómo identificarlas y resolverlas para lograr una vida sexual plena.
Al dolor vaginal durante la penetración se lo denomina dispareunia. Para su diagnóstico y atención es importante constatar en qué lugar de la vagina se produce el dolor y si la mujer siempre lo sintió o apareció en algún momento de su vida.
A veces este dolor es tan intenso que la mujer no puede relajarse y termina evitando la relación sexual para no sufrir. La dispareunia puede desencadenar un vaginismo, es decir, que la vagina se "cierre" involuntariamente y no permita la entrada ni siquiera de un centímetro de un dedo. Los músculos perivaginales se cierran y pareciera no existir la entrada a la vagina.
Por lo general las causas de la dispareunia y del vaginismo son psicológicas y su origen puede estar en la educación recibida, en situaciones traumáticas sufridas (abuso sexual), fobias, etc.
No es poco habitual que en algún momento de su vida una mujer manifieste dolor vaginal en el momento de la penetración y/o durante una relación sexual. Los motivos de dicho dolor o molestia pueden ser tan variados como mujeres hay. La presencia de micosis (hongos) o una infección de transmisión sexual (por ejemplo: herpes) pueden ser también las causas del dolor vaginal y no son consideradas disfunciones sexuales.
El/la especialista psicólogo/a con formación en sexología y el/la ginecólogo/a pueden realizar el diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado. En muchos casos el tratamiento debe ser combinado. Cabe señalar que el 90% de las disfunciones sexuales tienen su origen en causas psicológicas.
Algunas causas orgánicas:
-La falta de lubricación vaginal produce dolor. Puede tener distintos orígenes: disminución de la producción de estrógenos durante el climaterio y la menopausia, infección vaginal o urinaria, inflamación vaginal, presencia de alguna infección de transmisión sexual, ingesta de algún medicamento que disminuye la lubricación, cambio en el PH (acidez) de las secreciones vaginales, etc. Aunque la mujer esté suficientemente lubricada para la penetración durante la relación sexual la lubricación puede disminuir y causar dolor o molestia.
-La presencia de un tabique en la vagina que impide la penetración del pene y al hacer presión genera dolor.
-El himen puede ser muy grueso y no se estira generando dolor y complicando la penetración.
-Puede ocurrir que la glándula de Bartolino (situada en los labios menores de la vulva) se inflame y se tape causando mucho dolor al no permitir la salida de las secreciones que quedan encapsuladas en dicha glándula.
En todos estos casos es necesaria la consulta médica.
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